Despertar y abrir los ojos ante un nuevo día, hace que sintamos la necesidad de muchas cosas; en principio agradecer a dios por permitirnos ganar un día más de vida, lleno de fe, alegría, esperanzas, amor y/u oportunidad de empezar de nuevo, o porque no, el finalizar algo que nos es de bien en nuestra evolución... Sin embargo, pienso que el día no empieza solo cuando despertamos en la mañana, sino que empieza durante todo el día, con cada segundo, con cada acción, con cada cosa buena o no tan buena que ocurre en nuestra vida o nuestro entorno… en fin, hay tanto que hacer en cada minuto, que si decidiéramos evaluar cada segundo, apreciaríamos con gran valor nuestra historia en esta vida… disfrutémosla y vivámosla desde el amor y no desde el dolor, ni la rabia… que cada segundo que tengamos a bien respirar en nuestra historia, se llene de amor y de luz divina… simplemente porque somos un milagros de Dios. Mis respectos seres de luz!!!
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